Sobre qué hacer cuando no sabe qué hacer
- historiasamalgama
- 30 sept 2019
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Paso uno, escriba con furia.

Cuando no sepa que hacer desentierre muertos, visítelos, escríbales una carta corta y luego vuélvalos a enterrar.
Camine, pero preferiblemente corra por esos lugares hechizados, donde le dijeron que no, donde lo amaron o donde le hicieron daño, permítase habitarlos de nuevo, rescátelos.
Aprenda a hacer caldo de pollo, para usted, para los demás. Es el abrazo que necesita cuando su mamá no está.
Envíe cartas a desconocidos, revélese, envíe una vianda con sus dulces favoritos.
Escriba con furia, escriba en los silencios y sea libre.
Vaya a mercar y dude de sus privilegios, haga la fila más larga, obsérvelos caminar y permítase ser parte. Invente historias para los otros.
Propóngase plantar algo, aprenda a tener responsabilidad por la vida.
Tenga fe, luego desmiéntase, tampoco sea radical en sus escepticismos.
Aprenda a amasar, oblíguese a pasar tiempo haciéndolo. Haga buñuelos, domine la técnica hasta que le queden redondos.
Invite a alguien a hacer algún trámite burocrático, pierda el día y no se queje.
Cómprese algo que no necesite, déjelo en un lugar donde siempre pueda verlo. Sienta el placer de su debate interior.
En una madrugada, después de venir de bailar, abrácelo hasta el alba y deje siempre que se vaya.
No olvide, no construya muros, tome todo lo que siente y cree.
Al final del día y sobre las sábanas quédese en cuarentena. Cierre los ojos y piense en quemar su casa, sueñe con una nueva. Levántese, deje que venga esa queja del pecho, deje que lo inunde, no lo piense mucho y busque todo el combustible que necesita para seguir.
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